Una existencia inutil* . ( de la crueldad y la injusticia de los roles de esta vida)

Yo, Patricia Cuellar, mujer que se aburre. La vida para mi es tan inapetente...

Me pesa vivir, no hay nada que me emocione. Tengo el alma avejentada, royiza y seca, me siento una jerga o un trapo más de mi cocina. Vivo en el hastío mientras las horas van limando los días y los días van royendo los años. Estoy simplemente vegetando, la vida se me escurre entre las manos, esta vida.... mi vida.

Jamás me había puesto a pensar lo vacía que estoy, lo inutil de mi existencia, lo fatigoso que me resulta respirar. Tantas horas sin quehacer ni negocio que antender, los minutos me parecen siglos, siento como las arrugas plisan mi rostro cada segundo, y como mis huesos van perdiendo su calcio... me la paso inventandome una función, una tarea, asignandome obligaciones, y tratando de llevar un control de las vida de mi familia.
Me sé de memoria mi mundo tan estrecho y a ciegas encuentro sus rincones, escondrijos y recovecos.

Si tan solo pudiera optar por otra vida....
Preferiría renunciar a mi futuro, me da pánico pensar en mañana...!, ¿ y la siguiente semana?, ¿y el siguiente mes?, ¿dentro de 5 años...?, todo igual... solo más vieja, más mueble, más añeja, más insignificante y tal vez con nietos....

¿Tendré escapatoria a tanta infructuosisas y aridez?... siento que me ahogo, me asfixio!!!.
¿ Se puede anhelar algo que no se sabe qué es y añorar alegría....?, tal vez eso ni exísta, y menos para una mujer como yo, siempre siento nostalgia por lo desconocido...
Quisiera gritarles a todos que me siento triste, que no puedo más, que soy madre, esposa, vecina, cliente, feligres, sirvienta, recadera, cocinera, lava y plancha, vete por las tortas, suvele la bastilla aqui, metele tantito al vestido de acá, corre por las tortillas, saca la basura..... todo eso y más, pero creo que hace mucho dejé de ser mujer, individio, o tal vez nunca lo he sido....

Ama de casa, esa soy yo. La ama y señora de mi hogar, paso el día llendo de cuarto en cuarto, tendiendo camas y sacando todo lo que refunden debajo de las camas, y tendiendo las toallas humedas que dejan hechas bola humedas sobre las sabanas, dandole la vuelta al guisado para que no se pegue en el sartén. Soy la patrona de el tostador, la plancha y la ropa sucia; solo en la intimidad de mis ollas me siento alguien digno puesto que solo mis trastes me obedecen y me son fieles. Mujer libre de decidir si gasto o no el dinero en pan o tortilla, si hago carne roja o blanca para la comida, si preparo agua de frutas frescas o compro un refresco.

Aquí he visto crecer a mi hijos y he observado muy de cerca como crece cada día la panza de mi marido. Esta es la vida, entre unas paredes que despues de 20 años puedo decir que son mías; aquí aprendí a tejer como una oruga de cuanto de hadas. Y me acostumbre sin reclamos cuando se termino la pacón y el deseo en mi cama... en recompensa recibo elogios de mi buena mano en la cocina.
Mias son las horas del universo y el silencio del mundo, que solo lo puede interrumpir el sonido de la lavadora o los ladridos de el perro.
Mio es la luz del dia y el fresco de la tarde que me ayudan a orear las habitaciones, y mia es la noche cuando cierro puertas y ventanas para proteger a mi gente de el frío.

Necesito un amante, un encuentro lesbico, viajar a Europa, un abrigo costoso..... algo nuevo en mi vida.... quisiera que alguien me picara con un alfiler la pupila del ojo.

¿vivo y muero?.... tal vez esto no sea verdad, tal vez primero morí, sí..!, esta es mi muerte....!!!! y la vida esta por venir.