Friday, November 04, 2005

Rosarito en una noche de luna y una suave llovizna.


En una oscura noche en las playas de Rosarito, escondidas bajo las profundas sombras del malecón, caminábamos bajo la llovizna. Con el sutil toque de la luna, bailábamos al son de una seducción, éramos espíritus inquietos, dos bocas disfrutando del contenido deseo que a la luz de el de cada dia y en la ciudad de Tijuana era prohibido. Nuestras ansias se apoderaban de nosotras, nos tragábamos la piel, nos preparábamos para finalizar nuestra nocturna tarea prohibida.Dicen que la oscuridad pertenece a la soledad, pero esa noche, la oscuridad fue nuestra , fue cómplice de una pasion desenfrenada que mas que estar en nuestros cuerpos, venia desde lo mas profundo de el corazón reprimido y con tal locura la dulce noche se adueñaba de nuestras almas. Nuestro amor era puro, estaba lleno de éxtasis y deseos, orgasmos y caricias, de salivas dulces y besos ácidos, entregando con nuestro aliento un encanto a nuestra piel, esa piel blanca, esa piel calida, esa piel de leche que empezaba y terminaba en nuestras manos. El máximo ardor se nos venia, nos eclipsaba, pero no nos importaba, sólo queríamos amarnos, lamernos y tocarnos, quizás reencontrarnos en lo perdido, en aquél suicida suicida e interminable, reencontrarnos como nunca, poseernos como nunca,Entre lenguas y manos anhelantes, las dos llorando de alegría, cada una entre piernas húmedas, entre gemidos y gritos desahogados, cada una olvidando su realidad,cada una... falleciendo esa noche…

1 comment:

Unknown said...

gracias por pasar por mi blog
muy bonito todo lo qe escribis!!!

saludos!!

nico