LO HAS DESEADO, SI.

No tiene rostro ni nombre. Pero tiene cuerpo, vaya que lo tiene. Con las manos oliendo a tabaco , de ese que penetra y mancha de amarillo, de ese olor a cenizero acedo, con esas manos que trepan por debajo de tu falda, abriéndose paso entre los muslos que van cediendo poco a poco.

Tiene1 voz que es como tinta y me dibuja, cálida y sinuosa. Sin juventud ya , con las mejilla enrredadas de barba enterrandose en tu vientre. Tiene manos sabias, con las uñas de medias lunas y sus dedos preciosos luciendo las yemas con un toque delicadamente rosado, y su lengua es cerveza cuando recorre tus oídos. Pesa su piel sobre la tuya , sus dedos entre tus labios, sus dientes que te descubren, te castigan. Ambos se pierden en el tiempo, sin existir más que uno en el otro, volviendose ciegos, aire, polvo, nada!.

luciérnagas indestructibles, celula moribunda y sin final, un vaivén, suave obscuridad que penetra, mientras en su mirada tu propia voz se ahoga, se difumina , se despoja de si misma para dejar lugar solo a la piel que es una, extensísima y con olor propio, elevándose, alfombra de lirios y girasoles .
Sí, lo has deseado. Y él lo ha deseado también.